viernes, 15 de agosto de 2014

¿Cómo se desarrolla la intuición?

Por Sri Paramahansa Yogananda

Sri Paramahansa Yogananda… un día antes de su Maha Samadhi o partida de este plano físico.
La intuición es la facultad del alma para percibir directamente la verdad acerca  de todo cuanto la rodea. A menos que se tenga el poder de la intuición, no es posible conocer la verdad. Este es el poder perspicaz del alma, que funciona sin la ayuda de los sentidos o la mente. La intuición puede darnos conocimiento acerca de las cosas, que los sentidos o la mente no podrán brindarnos nunca. La intuición no depende de información externa, solo es el poder natural del alma para conectarse con la verdad.
La Intuición Es La Percepción del Alma
El real significado de intuición es: “la percepción del alma.” Esta nos muestra la diferencia entre el razonamiento verdadero y el falso. Las acciones que se llevan a cabo y terminan en errores, son causados por no saber distinguir entre una corazonada legítima o intuición, y  los conceptos provenientes del intelecto, la experiencia o la fe ciega.
Muchos libros y cursos de estudio le son prescritos a los estudiantes en las escuelas, pero no hay ninguna materia que les enseñe acerca de la concentración y el desarrollo de la facultad omnisciente del sexto sentido o la intuición. Muchas personas cometen errores en cada aspecto de la vida, incluso en el estudio de la filosofía y la religión. Miles de personas realizan malas inversiones y toman caminos inciertos, porque sus mentes no son guiadas científicamente por la intuición.
Mediante el desarrollo de la intuición, se puede dejar de estar bajo la influencia de la ley de causa y efecto, en otras palabras, se puede estar más allá del karma. La intuición sintoniza la frecuencia mental con las frecuencias generadas por todas las acciones y sus potenciales resultados, tanto presentes y futuros, que son desviados por la fuerza de todas las corrientes de las acciones mismas.
Desarrollo de la Intuición
La razón pura y las emociones calmadas conducen a la intuición, por ello, el primer requisito es generar la calma necesaria para poder establecer un razonamiento calmado, una línea de pensamiento de calma y serenidad, de forma que nuestras emociones y sentimientos se calmen también, y así allanar el camino para alcanzar una intuición clara y pura. El desarrollo de la intuición comienza con el uso concienzudo del sentido común, la introspección diaria y el análisis profundo, buen discernimiento, como también un pensamiento profundo, y la continua concentración de toda la energía en una dirección, con calma y el mejor de los esfuerzos a través de la meditación. Esta es la única vía. A partir de ese esfuerzo, se comienza a percibir todo tal y como es realmente, tanto externamente e internamente, sin ningún tipo de velo.
Si mediante este ejercicio regular y constante de la meditación se produce un estado de perfecta calma y concentración que permite encontrar la solución o la respuesta exacta. Además si se mantiene la calma que se obtiene en la meditación, entonces se tendrá una guía segura y clara siempre. La intuición conduce al conocimiento fidedigno, aunque los cielos y la creación entera puedan levantarse en contra. Cuando intuitivamente se quiera resolver un problema, lo primero que se ha de hacer, es sentarse a meditar profundamente y en silencio. Así, los pensamientos se calmen y se deja de pensar en el problema, brindándole a la mente, y al cuerpo, la tranquilidad necesaria para alcanzar la quietud que permite que cada cosa ocupe su lugar exacto, incluyendo los pensamientos, ideas y soluciones. En ese momento brahman que está en nuestro interior, como en toda la creación, muestra lo que se ha de hacer. Eso es la intuición.
Primero, encuentra la verdad en los problemas más simples; después, veras como la intuición se afina y se logra encontrar la solución a grandes problemas. Los Yoguis continuamente utilizan su intuición en cada acción que llevan a cabo, y en cada cosa que hacen, haciendo que parezcan casi un milagro, o imposibles de hacer.
Este artículo fue publicado por primera vez en Octubre de 1939, por la revista Inner Culture. Fue uno de los primeros artículos del Maestro Sri Paramahansa Yogananda.

martes, 20 de agosto de 2013

¿Por qué los mantras se recitan 108 veces? ¿por qué los malas tiene 108 cuentas?

Un mala es un tipo de rosario que normalmente se utiliza para recitar mantras, generalmente tienen 108 cuentas o una fracción de este número, pero ¿porqué tienen concretamente 108 cuentas?
El mala (término sánscrito que significa guirnalda o collar) en realidad representa la eclíptica, la trayectoria del sol y la luna en el cielo. Los yoguis dividen la eclíptica en 27 partes iguales llamadas Nakshatras, y cada uno de ellos en cuatro sectores iguales llamados Padas o “pasos”, que marcan los 108 pasos que el sol y la luna recorren a través del cielo. Cada uno de estos pasos está asociado con una fuerza, energía o bendición especial, con la que teóricamente el recitador de manteas se alinea al girar las cuentas del mala. 
Usar una mala es una manera simbólica de conectarnos con los ciclos cósmicos que rigen el universo. 
La cuenta 109ª  se llama “La cuenta o la bola del Gurú o también del monte Meru”. Representa a los solsticios de verano e invierno, cuando el sol parece detenerse en su curso. 
Además, la distancia entre la Tierra y el Sol es aproximadamente 108 veces el diámetro del sol. El diámetro del Sol es aproximadamente 108 veces el diámetro de la Tierra. Y la distancia entre la Tierra y la Luna es 108 veces el diámetro de la luna. Esta es una de las razones por la que los antiguos sabios consideran  el número 108 como sagrado.
El microcosmos (nosotros mismos) se refleja el macrocosmos (el sistema solar). Podríamos decir que hay 108 pasos entre la conciencia humana ordinaria y la luz divina en el centro de nuestro ser. Cada vez que recitamos un mantra y las cuentas del mala se deslizan entre los dedos, estamos dando un paso más hacia nuestro propio sol interior. 
Algunos significados de interés del número 108: 
Chakra del Corazón: Los chakras son las intersecciones de las líneas de energía, y se dice que un total de 108 líneas de energía convergen para formar el chakra del corazón. la línea de energía central se llama sushumna y conduce al chakra de la corona, y se dice que es el camino hacia la auto-realización. 
Alfabeto sánscrito: Tiene 54 letras o sonidos. Cada uno contiene lo masculino y lo femenino, Shiva y Shakti. 54 veces, es decir, 108. 
Upanishads: Existe 108 Upanishads, los textos sagrados de la sabiduría hinduista. 
Sri Yantra: En el Sri Yantra hay 54 marmas (puntos de intersección energética, normalmente referidos al cuerpo humano) donde tres líneas se cruzan. Cada intersección contiene lo masculino y lo femenino, las cualidades de Shiva y Shakti. 2 veces 54 es igual a 108. Por lo tanto, hay 108 puntos que definen el Sri Yantra Sri como el cuerpo humano. 
Astrología: Hay 12 constelaciones y 9 segmentos o divisiones llamados namshas o chandrakalas. 9 veces 12 es igual a 108. Chandra es la luna, y Kalas son las divisiones en su conjunto. 
Planetas y Casas: En la astrología, hay 12 casas y 9 planetas. 12 veces 9 es igual a 108.
Gopis y Krishna: En la tradición hinduista, Krishna, poseia 108 gopis o amantes devocionales. 
Nombres de los dioses: Tradicionalmente  en la mitología hindú cada dios o diosa importante posee 108 los nombres.
Plata y de la Luna: En la astrología, se dice que el metal de plata representa la luna. El peso atómico de la plata es 108. 
Etapas del alma (atman): Los textos médicos dicen que el atman, el alma humana pasa a través de 108 etapas en su viaje vital.
Número Harshad: 108 es un número de Harshad, que es un número entero divisible por la suma de sus dígitos (Harshad es un término sánscrito que significa “gran alegría”).
1, 0 y 8: Se dice que 1 significa Dios, la unicidad, el no-dualismo o la verdad más elevada, 0, significa el vacío o la exhaustividad en la práctica espiritual, y 8 representa el infinito y la eternidad.
Respiración: Tantra estima que el número promedio de respiraciones por día es de 21.600, de los cuales 10.800 pertenecen a la energía solar, y 10.800 a la energía lunar. Multiplicando 108 por 100 da 10.800. Multiplicando 2 x 10.800 es igual a 21.600.
Pentágono: El ángulo formado por dos líneas adyacentes de un pentágono es igual a 108 grados.
Potencias de 1, 2 y 3 en matemáticas: 1 a la potencia de 1 = 1, 2 a la segunda potencia = 4 (2x2), 3 a la tercera potencia = 27 (3x3x3). 1x4x27 = 108.

domingo, 28 de abril de 2013

Dan Tien


Dan Tien (literalmente "mar de la energía") es un punto, o mejor dicho un centro energético que tiene un papel central en diversas disciplinas de la tradición oriental relacionadas con el desarrollo externo e interno, en particular las artes marciales, taichich
uan, yoga y zazen.

Hay tres centros energéticos fundamentales: Uno ubicado en el entrecejo, es el superior y está relacionado con la transmutación de la energía mental y con la clarividencia.

El centro medio, relacionado con el plexo solar/cardíaco está vinculado con el plano emocional .
Si bien la posición exacta del Dan Tien inferior o bajo puede variar en cada persona, en general se localiza en una zona central detrás del ombligo y delante del punto entre la segunda y la tercera vértebra lumbar. Se lo puede ubicar generalmente a unos dos o tres centímetros debajo del ombligo.

Si se disecara el cuerpo físico, no se encontraría el Dan Tien. Está en lo que los taoístas llaman el cuerpo etéreo, de manera que la ubicación en el cuerpo físico es aproximada.
Se considera que el Dan Tien inferior es el centro del cuerpo. Es el lugar donde se genera y almacena energía Chi. Los japoneses le llamanki kai tandem y también Hara, aqui es dondé los samurais se cortaban el vientre, el harakiri.

Se le conoce asimismo como el "campo medicinal" y también "campo de cinabrio", pues tiene el poder sanador de la energía Chi original o energía prenatal (congénita) acumulada allí.

Es un centro de transformación y acumulación de energía.

La energía generada en este centro se usa para ayudar al cuerpo a que funcione normalmente y además potencializa sus capacidades: resistencia a las enfermedades, al frío, aumento de la fuerza y el dinamismo, calma y claridad mental y emocional.

Según la explicación taoísta, el Dan tien es el laboratorio principal y el centro fundamental de la alquimia interior.

La importancia del Dan tien inferior o centro umbilical proviene de su papel en el crecimiento del embrión.
Después de la concepción el embrión comienza a dividirse inmediatamente y pronto se adhiere a la pared del útero. Crece el cordón umbilical por el que se alimenta el feto. El punto donde el cordón umbilical está unido al bebé es el ombligo. Mientras el feto se encuentra todavía en el útero materno, la energía entra al ombligo por el cordón umbilical. Luego circula por el riñón izquierdo, después por el riñón derecho, desciende hasta el centro sexual y el perineo y sube por la columna hasta la cabeza. Luego desciende por la lengua y regresa al ombligo. Este curso de circulación constituye la Orbita Microcósmica que armoniza la energía Yin y Yang del feto.
El feto se alimenta con la energía umbilical y elimina los desechos por el ombligo. Después del nacimiento, mientras el niño crece, el cuerpo sigue enviando toxinas a la zona umbilical.

El centro umbilical equilibra todas las fuerzas y es el centro de gravedad física. El cuerpo se mueve alrededor de este centro al sentarse, ponerse de pie o practicar en movimiento.

El centro umbilical, Dan Tien bajo o simplemente Dan tien, transforma las energías del cielo, la tierra y la del plano humano en energía vital beneficiosa y fundamental para el cuerpo.

Los taoístas consideran al ombligo como el lugar donde transformar, almacenar y recibir las energías externas. En esta región no debe haber congestiones ni tensiones para que la energía pueda circular hacia dentro y hacia fuera sin dificultades.

Este es el sitio donde se unen la esencia, la energía y el espíritu. Podría decirse también que es el sitio de unión y transformación de los planos físico, energético y espiritual.

Si hay algún problema con la energía del Dan tien, como por ejemplo bloqueos, estancamientos o un vacío de energía, es probable que no haya energía suficiente para nutrir correctamente a los órganos y sus sistemas.

Las prácticas como zazen, que es la forma de meditación Zen, el Taichichuan o las artes marciales, hacen incapié en llevar la energía a la región umbilical, que está también relacionada con el cerebro profundo y primitivo, el que nos conecta con la naturaleza original de nuestro ser.

En la tradición budista japonesa, se la relaciona al Dan Tien con la sabiduria y la vitalidad, por eso los Budas, en figuras y estatuas, son siempre panzones...

Se recoge energía mediante las prácticas y ejercicios y se la almacena, apoyada por la respiración abdominal y profunda.

Cuidar y cultivar la energía vital es muy sencillo y agradable, es un camino de auto-conocimiento, de exploración y aprendizaje, que a veces requiere esfuerzo y siempre dedicación, y su práctica es difícil para algunos justamente porqué no pueden dejar ilusiones, malos hábitos, adicciones (físicas y emocionales) o ciertos puntos de vista equivocados, que tiran para un lado menos feliz.

Una cosa es cierta, si no cuidamos el cuerpo físico, sino exploramos y desarrollamos nuestro cuerpo de energía, sino tratamos de aprender y expandir nuestra conciencia, sino realizamos todavía que estamos vivos solo por un breve período de tiempo, entonces es como estar dormidos y soñando, y nuestra existencia tendrá la misma solidez que un sueño, ni mas ni menos.

Asi que, si se eliminan las trabas, obstáculos y estancamientos a este libre fluir del espíritu, de la energía y de la sangre y nos nutrimos con buen alimento, ejercicios y conocimientos y un sentimiento positivo hacia la vida, esto garantizará una buena salud, sabiduría y equilibrio.

Todo lo que se necesita para una vida plena y feliz.

MARIANO GIACOBONE

martes, 18 de diciembre de 2012

Meditación SA TA NA MA


Kirtan Kriya, a menudo llamado meditación SA TA NA MA, es una de las meditaciones más importantes en el Kundalini Yoga. Fue una de las primeras meditaciones enseñadas por Yogui Bhajan y todavía hoy permanece como una meditación básica recomendada para todo estudiante de Kundalini yoga.




Yogui Bhajan decía que si puedes hacer sólo una meditación, ésta es la que debes hacer. Si quieres quieres continuar manteniendo tu statu quo, no hagas esta meditación. Si estás deseoso/a de cambiar y dar la bienvenida a una nueva dimensión de ser en tu vida, esta meditación es para ti. Mientras la practicas, llegarás a comprender que es tu mejor amigo. Cualquier cosa que necesites en determinado momento, se reajustará y alineará para traer el equilibrio a tu mente y a tu vida. Esta meditación te ayuda a enfocar y centrarte. Es un catalizador para el cambio porque es un depurador espiritual muy poderoso. Puedes avanzar mucho porque estarás liberando mucho.

Esta práctica ayuda a cambiar nuestra programación subconsciente. Tenemos que limpiar nuestra programación subconsciente para que no sabotee nuestro intento consciente. De hecho, es la programación en nuestra mente subconsciente, la que crea nuestra realidad.

INSTRUCCIONES para la práctica:
Esta es una meditación activa que se puede practicar en cualquier momento, mientras se camina, se está sentado o acostado, y tiene como efecto bastante inmediato el logro de un incremento notable de la coherencia interhemisférica cerebral.

Si se practica sentado:
Sentarse en postura fácil, codos rectos, brazos estirados y descansando en la rodillas. Columna recta.
Lleva tu enfoque mental al punto de la frente. Entona SA TA NA MA. Mientras entonas presiona alternadamente el dedo pulgar con los cuatro dedos. Aprieta suficientemente fuerte para mantenerte despierto y consciente de la presión. Sigue repitiendo en un ritmo estable y mantén el movimiento de la mano a lo largo de toda la meditación.


SA junta presionando el dedo pulgar y el índice o de Júpiter.
TA junta presionando el dedo pulgar y el medio o de Saturno.
NA junta presionando el dedo pulgar y el anular o del Sol.
MA junta presionando el dedo pulgar y el meñique o de Mercurio.El dedo de Júpiter trae conocimiento, expande nuestro campo de posibilidades y nos libera de las limitaciones.

El dedo de Saturno nos da paciencia, sabiduría y pureza.
El dedo del Sol nos da la vitalidad y vida.
El dedo de Mercurio ayuda a una clara comunicación.

Cada vez que cierras un mudra uniendo el dedo pulgar con un dedo, tu ego "sella" su efecto en tu conciencia. Visualiza o siente cada sonido individual entrar en el chakra de la coronilla en el tope de la cabeza, bajar a través del medio de la cabeza y salir al infinito a través del tercer ojo. Esto es muy importante y debe hacerse con cada sonido. Es una parte esencial del proceso de limpieza. Si no haces esta parte de la meditación, puedes experimentar dolor de cabeza.

Visualización: con cada sílaba que cantamos imaginamos el sonido y la energía entrando por la corona y saliendo entre las cejas proyectándose hacia delante. Este trayecto en forma de L se llama "el cordel dorado".



VERSIÓN DE 31 MINUTOS
Durante los primeros 5 minutos entona en VOZ ALTA. (La voz humana.)
Durante los segundos 5 minutos entona en SUSURRO audible. (El lenguaje de los amantes.)
Durante los próximos 11 minutos entona SILENCIOSAMENTE. (El idioma de lo divino)
Manten el movimiento de los dedos, la L en la cabeza y el movimiento de la lengua.
Luego 5 minutos en SUSURRO.
Termina con 5 minutos en VOZ ALTA.

VERSIÓN DE 11 MINUTOS
También puede hacerse en tiempos más cortos. Yogui Bhajan aconsejó que durante este tiempo estresante debe hacerse por lo menos durante 11 minutos todos los días.
Para la versión de once minutos se pueden hacer 2 minutos en VOZ ALTA.
2 minutos en SUSURRO audible.
3 minutos cantando SILENCIOSAMENTE.
Manteniendo el movimiento de los dedos, la L en la cabeza y el movimiento de la lengua.
2 minutos en SUSURRO.
2 minutos en VOZ ALTA.

En el último minuto, ya sea la versión de 31 u 11 minutos, escucha en tu interior el mantra y experimenta la L en la cabeza. No hagas los movimientos de los dedos. Óptimamente esta meditación se hace durante 31 minutos.

Finalmente, inhala profundamente, levanta los brazos arriba en el aire y agita vigorosamente los brazos y los dedos. Puedes involucrar el cuerpo entero y la columna. Exhala. Repite 1 o 2 veces más si lo deseas. Ésta es una parte importante de la meditación porque ayuda a mover y liberar la energía en el cuerpo. Relájate durante unos minutos antes de continuar tu día. O relájate sobre tu espalda. Si es antes de acostarse, simplemente ve a dormir.

SA TA NA MA
Este mantra se llama Mantra del Sonido Primordial, porque se compone de los cinco sonidos primordiales: S, T, N, M, y AH. El significado literal es el siguiente: Sa significa nacimiento (o infinito), Ta significa vida; Na significa muerte, y Ma significa renacimiento. Por lo tanto, el mantra se describe el círculo eterno de la vida: nacimiento, vida, muerte y renacimiento.

Sa: evoca una sensación de emoción y expansión.
Ta: crea una sensación de transformación y la fuerza.
Na: estimula un sentimiento de amor universal.
Ma: evoca la calidad de la clara comunicación.

Yogi Bhajan decía que: "Cualquiera que practique este kriya durante 2,5 horas al día durante 1 año conocerá lo desconocido y verá lo invisible".

Practicar esta meditación trae un equilibrio mental total en la psyche del individuo. Este mantra te ayuda a consolidar y cambiar tus hábitos. Es un mantra catalizador del cambio.
Cada vez que vibras cada sonido y presionas cada dedo, alternas tus polaridades eléctricas. Los dedos indice y anular tienen polaridad negativa eléctrica, en relación a los otros dedos.
Practicar esta meditación es un arte y una ciencia. Es un arte en el sentido de que moldea la conciencia y en el refinamiento de la sensación y de la comprensión que produce. Es una ciencia en la probada certeza de los resultados que produce.

miércoles, 12 de diciembre de 2012

Rezar por el ayer


En julio de 2000, Leonard Leibovici, profesor de medicina interna en Israel y experto en infecciones hospitalarias, realizó un estudio sobre el efecto de la oración curativa con 3393 adultos que habían desarrollado una infección en la sangre durante su estancia en el Centro Médico Rabin. Preparó un riguroso protocolo, usando un generador de números aleatorios para dividir a los participantes en dos grupos, sólo uno de los cuales sería objeto de oraciones, y con un impecable sistema doble ciego: ni los pacientes ni el personal del hospital sabían quién estaba recibiendo tratamiento -de hecho, ni siquiera conocían que se estaba realizando un estudio-. Los nombres de todos los pacientes que estaban en el grupo de tratamiento fueron entregados a un grupo de oración que rezó por la salud y la plena recuperación del conjunto de enfermos que le habían sido asignados.

Leibovici estaba interesado en comparar tres resultados entre el grupo que fue objeto de oración y el que no lo fue: el número de muertes en el hospital, el tiempo total de estancia en el hospital y el tiempo de duración de la fiebre. Al analizar los resultados, empleó varias medidas estadísticas para evaluar la importancia de cualquier diferencia. Como suele suceder, el grupo de control tuvo una mortalidad del 28,1% frente al 30,2% del otro grupo, la diferencia no fue estadísticamente significativa. Lo que sí fue científicamente revelador, sin embargo, fue la gran diferencia que hubo entre el grupo que fue objeto de oración y el grupo de control en lo que respecta a la severidad de la enfermedad y el tiempo de curación. Las personas que fueron objeto de oración tuvieron una fiebre de mucha más corta duración, pasaron menos días en el hospital y se recuperaron más rápido que las del grupo de control.

El tema de las investigaciones de Leibovici -los efectos curativos de la oración- no era desde luego ninguna novedad. Pero su estudio presentaba un giro que sí era novedoso. Los pacientes habían estado en el hospital entre 1990 y 1996, de cuatro a diez años antes que el experimento de oración se realizase. La oración se realizó en el año 2000 pero sus resultados influyeron en personas que habían estado enfermos años antes.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Tonglen, dar y recibir. Una experiencia transmutadora

 

El término tibetano Tonglen  - གཏོང་ལེན་ - significa "dar y recibir" o "enviar y recibir". Normalmente Tonglen se refiere a una técnica meditativa practicada por el buddhismo tibetano. En la práctica se visualiza el sufrimiento de los demás mientras se inhala profundamente, mientras que en la exhalación se da felicidad y éxito a todos los seres sintientes. Por tanto, este tipo de meditación es un poderoso entrenamiento en el altruismo.

Esta práctica se resume en siete puntos, que se atribuyen al gran maestro buddhista indio Atiśa Dīpaṃkara Śrījñāna (980–1054).

La función de esta práctica consiste en:
    •    Reducir el apego egoísta.
    •    Incrementar el sentimiento de renuncia.
    •    Crear karma positivo basado en la generosidad y la ayuda.
    •    Desarrollar y expandir la bondad amorosa y la compasión.

Tonglen es una práctica sencilla:
I Reposar en el cuerpo
Relajamos y descansamos la parte posterior del cuerpo conectando con la generosidad natural de la espiración y la receptividad natural de la inspiración.
Con la espiración, sentimos como el cuerpo (por sí mismo) suelta todo aquello que no necesita. Pensamientos y creencias de quién somos. Disolvemos tensiones, planes, recuerdos, dolores, molestias.
Con la inspiración, observamos como penetra la vida en nuestro interior.
Comenzamos cambiando el ritmo de la respiración, respiramos más despacio y más profundamente de forma abdominal preferiblemente. Empujando el estómago suavemente para que salga todo el aire y al inspirar abrimos las clavículas para que los pulmones se llenen completamente de aire.
Después de seis respiraciones volvemos gradualmente a la respiración habitual.

II. Presencia expansiva
Si conectamos con el espacio que hay al final de la espiración empezamos a sentir una sensación de presencia con más espacio, también podemos tener esta sensación si sentimos el espacio que hay alrededor del cuerpo cuando le dejamos respirar.
Disfrutar de la suavidad de la respiración nos ayuda a empezar a borrar la pesada sensación de que nuestra piel es nuestro límite, que sólo estamos en el interior de nuestra piel.
Sentimos o imaginamos que somos algo más que lo que contiene nuestra piel, somos tan grandes como el cielo de la noche y nos expandimos con el. La respiración, la mente y el cuerpo son sólo algunas de las estrellas que hay en éste espacio suave e inmenso como nosotros mismos.

Necesitamos estar muy motivados, así que recurrimos a todos los argumentos que conozcamos para recordarnos lo dañina que es la mente egoísta y lo valioso que es el amor. Observamos que la calidad de la felicidad está en relación inversa al egoísmo, cuanto más inmersos estamos en un estado egoísta menos felices somos. Por el contrario, mientras más amor hay, más felices somos. No es necesario sentirse culpable por ser egoísta sino de darse cuenta del daño que nos hacemos a nosotros mismos.

III. Sentir lo que es importante
Podemos preguntarnos “¿Qué es importante? ¿Qué hace que la vida valga la pena ser vivida? Podemos hacer la pregunta a ese lugar profundo que conocemos en nosotros. Si no podemos sentir con claridad la textura y el sabor de lo que es importante, entonces podemos recordar algún episodio en el que experimentamos claridad, libertad, alegría, sensación de estar en casa o de ser amados, a la vez que recordamos sonidos, temperatura, postura, etc.
Una vez podamos sentir la “textura” de la experiencia, entonces podemos soltar las imágenes y los detalles del recuerdo, y nos podemos quedar con la textura, observarla y sumergirnos en ella, conectando con esta textura de forma viva y profunda. Al espirar, llenamos y (eventualmente) emanados esta textura.

Imaginamos ante nosotros nuestra propia imagen Tomando consciencia del estado mental que tengamos en ese momento observándolo ante nosotros. Observamos qué es lo que nos impide sentiremos llenos de gozo. ¿Hay tristeza, soledad, depresión, miedo?, ¿Hay cansancio, sueño, incertidumbre, confusión? Observa qué está pasando y reconoce el sufrimiento que hay en ti. Siente el deseo de eliminarlo. Imagina en tu corazón una masa oscura alquitranada que lo representa. imagina que das toda la felicidad que posees en tu interior y se la das a tu imagen ante ti . Si estás triste le das alegría, si estás solo le das compañía, si estás temeroso le das consuelo, lo que sea.

Continua alternando el dar y el tomar. Todo el dolor que tomes dirígelo a eliminar el egoísmo que visualizas como una masa oscura en tu pecho. Toda la felicidad que des dirígela a sanar y llenar de gozo a la figura que se encuentra ante ti.

IV. Sentir lo que es difícil
Piensa en un momento difícil tuyo; algo que mueva tu corazón, algo que puedas sentir.
Escoge algo específico y claro, y conecta con la textura de ese momento ¿quema? ¿pincha? ¿te acelera? ¿te bloquea? ¿es pesada? ¿es cortante? ¿es densa? ¿es oscura?.
Simplemente da la bienvenida a “la textura de lo difícil” a lo desagradable. No hay necesidad de esconderse o luchar. Simplemente hay suficiente espacio para este dolor también.
Recuerda también los aspectos de tí que menos te gustan. Siente la determinación de acabar con ese dolor e imagina que entregas a la figura perdón, comprensión y aceptación. Continúa los minutos siguientes tomando y dando esto.

V. Ofrecer y recibir
Ahora amplia la visión y recuerda a alguien cercano que esté sufriendo. Toma consciencia de lo que le hace sufrir, su cuerpo, su emociones, sus obsesiones, sus miedos. . . Sea lo que sea, trata de tomar sobre ti su dolor y darle alegría, amor y sanación. Alterna constantemente entre darle concretamente lo que necesita y tomar su sufrimiento. Imagina que todo lo que tomas va disolviendo la masa de egoísmo que hay en tu corazón. Siente el alivio que esto te produce y siente la felicidad del otro.

VI. Ampliar la fluidez
Podemos expandir nuestra visión. Podemos dejar que la inspiración dé la bienvenida a la textura de lo difícil que todos compartimos. Y podemos dejar que la espiración comparta lo que es más preciado para nosotros. Cuanto más demos más encontraremos.

Continuamos recordando a más personas. Imaginándolas delante de nosotros con sus problemas y dificultades. Sentimos su dolor, y damos felicidad en forma de algo que aplaque su dolor. Sentimos la insatisfacción y la ansiedad, las tomamos y entregamos lo más positivo que hay en nuestro interior en la forma que les haga sentirse más satisfechos y en paz. Sentimos a los que viven confusos y temerosos, tomamos su dolor y les damos lo que les dé claridad y discernimiento. Percibimos a los que sufren de codicia y competitividad, lo tomamos y les damos contentamiento. Consideramos a los que sufren pérdidas, las tomamos;  y les entregamos aceptación y sabiduría.
Entregamos la felicidad en el aspecto que necesiten, olvidamos el egoísmo, y nos entregamos. Es mucho más importante la felicidad de los demás. Al tomar el dolor disuelves nuestro egoísmo y al dar felicidad nos abrimos plenamente al amor.

Cuando hallamos practicado esta meditación y nos sintamos más seguros en ella podemos empezar a combinar la visualización con la respiración de manera que al inspirar tomemos el dolor y al espirar demos felicidad. Respiramos con naturalidad y dejamos que el aire que recibimos nos abra a la compasión y el aire que expulsamos al amor. Inspiramos y toma, una y otra vez, espiramos y damos lo que necesiten. La fuente es inagotable.

VII. Descubrir el tesoro
Podemos meditar hasta que sintamos que ya no hay más egoísmo. Tomando consciencia de toda la felicidad que hemos implantado en los demás. Ahora podemos emerger de la meditación con la intención de llevar a nuestra vida lo que acabamos de vivir, sin prisa pero con constancia.
Podemos tardar días o semanas hasta encontrar el ritmo de esta práctica. A medida que nos familiarizamos con esta técnica de la inversión, en lugar del habitual alejarnos de lo difícil e insatisfactorio, nos damos cuenta poco a poco de que nos ayuda a descubrir la generosidad y la compasión natural que yace en nuestro interior como una fuente inagotable que realmente es transformadora.

Ejercita la unión, enviando y tomando sucesivamente

LOS SIETE PUNTOS DEL ENTRENAMIENTO MENTAL DE ATISHA

1 - Primero aprende los preliminares.
Piensa que todos los fenómenos son como sueños.
Examina la naturaleza de la conciencia nonata. Deja incluso que el remedio desaparezca por sí mismo.
Asiéntate en la naturaleza de la cognición básica, la esencia. Entre sesiones, considera los fenómenos como fantasmas.
Ejercita la unión, enviando y tomando sucesivamente.
Hazlo cabalgando sobre la respiración.
Tres objetos, tres venenos, tres pilares de virtud (atracción, repulsión e indiferencia).
Ejercita frases en todo tipo de conductas.

2 -  Empieza el desarrollo del tomar contigo mismo.
Cuando el mal llene los universos animados e inanimados, transforma las malas circunstancias en camino hacia tu budeidad.
Conduce toda responsabilidad hacia uno. Sé agradecido con todos.
La insuperable protección del vacío es ver las manifestaciones de la confusión de los cuatro kayas. (Dharmakaya o cuerpo del vacío; Nirmanakaya o cuerpo de creación; Sambogakaya o cuerpo de dicha; swabhakaya o cuerpo de la naturaleza última).
Un medio excelente es: tener las cuatro provisiones. (Observación, análisis, elección del silencio, alejamiento de la tensión) Para conducir al camino rápidamente cualquier situación, tan pronto como se dé, únela con meditación.
El conciso compendio de instrucciones sobre el corazón es: trabaja con las "Cinco Fuerzas".(Intensidad; hacer lo que se que quiere hacer; fuerza de las semillas blancas o elección de lo bueno; alejamiento del ego y su mundo; dar: dedicación al bienestar de los demás)
Las instrucciones para la transferencia del Mahayana son: las "Cinco Fuerzas".
La conducta es importante.
El propósito de todo el Dharma está contenido en un punto.

3 - Capta el principio de los dos testigos. Confía siempre en un estado mental dichoso.
Aunque estés distraído, si puedes hacerlo, es todavía adiestramiento de la mente.
Siempre observa los tres puntos generales.
Cambia tu inclinación y manténla.
No discutas defectos. No pienses en nada que sea asunto de los demás.
Adiéstrate primero contra la mayor mácula.
Abandona toda esperanza de resultados.

4 - Abandona todo alimento tóxico.
No seas coherente.
No hagas chistes maliciosos.
No esperes a que se dé la oportunidad. No golpees al corazón.
No traslades la carga de la vaca al toro.
No apoyes al favorito.
No mantengas puntos de vista equivocados.
No caigas en la trampa del demonio celestial.

5 - No te causes dolor por deleites espurios.
Todas las absorciones se efectúan en una. Un método corregirá todo lo incorrecto. Al principio y al final hay que hacer dos cosas.
Sé paciente, ocurra una u otra cosa.
Observa dos preceptos incluso aunque con ello arriesgues la vida.
Supera las tres dificultades.
Abraza las tres partes de la causa principal. Medita sobre las tres cosas que no deben ser destruidas.
Haz que las tres sean inseparables de la virtud.

6 - Ejercítate imparcialmente en todas las áreas; Es importante haberse ejercitado con total intensidad en todos los aspectos de todas las cosas. Medita siempre sobre objetos específicos.
No debes preocuparte por otros factores, así que aplícate a los asuntos importantes.
No hagas las cosas al revés.
No vaciles.
Adiéstrate en un modo de desconexión.

7 - Encuentra la libertad mediante el examen y la investigación.
No alardees.
No dejes que te consuma la envidia.
No actúes caprichosamente. No cuentes con la gratitud de la gente.
El elixir de la quintaesencia de estos consejos por el que el avance de los cinco procesos de descomposición se transforma en Camino Bodhi, lo transmite Dharmakirti. Con el despertar de la energía kármica de nacimientos previos y la virtud de mi intenso interés hice caso omiso del sufrimiento y la mala reputación y busqué instrucción para controlar el aferramiento al ego.

Ahora, aún cuando muera, no tendré pesar alguno.

Atiśa Dipamkara Srijnana (982; †1054), conocido también como Atisha, Atis y Atsia) fue un pandita indio y un célebre abad de Vikramashila. Fue uno de los primeros maestros de la Sarma (nueva tradición) del budismo tibetano.

Nacido en Bengala en una familia real, se dedicó a estudios religiosos, viajando a Sumatra en busca de enseñanzas. A su vuelta a India fue nombrado abad del monasterio Vikramashila.

Atisha llegó hacia 1039 al Tíbet invitado por el rey Yeshe Od, para ayudar al restablecimiento del budismo, muy debilitado por las persecusiones del rey Langdarma. Su llegada marca el inicio de un nuevo período en la historia del budismo en Tibet.

Aunque era personalmente partidario del Tantra, supo mantener el balance entre la disciplina monástica y el misticismo. A donde quiera que fuese confería iniciaciones, realizaba traducciones y construía monasterios.

Uno de sus legados más importantes fue el desarrollo de las prácticas del entrenamiento de la mente (lobjong), y la centralidad de concepto y práctica del bodhicitta en el budismo tibetano, incorporado a las cuatro escuelas: Gelug, Nyingma, Kagyu y Sakya. Por estas razones Atisha es una figura central en la historia del budismo.